El punto de partida era un inmueble ubicado en el ensanche litoral de la localidad de Conil, con una posición privilegiada, a tan solo cinco minutos a pie de la playa y con vistas desde su cubierta, poseía unas cualidades destacadas para ser un establecimiento turístico, no obstante, la propiedad deseaba un establecimiento diferente, que tuviese un valor añadido siendo capaz de contar a sus huéspedes una parte de la historia de La Mina de Conil.

El inmueble existente, formaba un volumen en su mayor parte de dos plantas y un patio interior privado, presenta fachada a tres viales, estaba formado por varias viviendas.

La actuación proyectada consideraba diferentes actuaciones, en su mayor parte se realiza una reforma total del inmueble, en el resto se realiza una demolición de la edificación existente para proceder a su construcción de nueva planta. El programa para la implantación del establecimiento turístico son 17 unidades de alojamiento, además de espacios complementarios para el desarrollo de la actividad como son recepción y áreas de instalaciones y mantenimiento.

El proyecto presenta una doble estrategia la exterior y la interior, en su exterior la búsqueda de mimetizarse con la traba urbana, se genera un volumen compacto blanco, con huecos de proporciones medidas y ordenadas, sus protecciones realizadas con forja son una búsqueda de la arquitectura tradicional del lugar. En el interior todo cambia, el espacio busca evocar el recuerdo a la historia de la Mina que quiere contar, los tonos son del color de la tierra, madera y foja, todo el programa gira en torno a un patio exterior, a través del accedemos a los diferentes espacios. La cubierta se convierte en un espacio para el disfrute de los clientes, dispersión y para tomar el sol.

El mobiliario de las unidades de alojamiento se han diseñado para este proyecto, la finalidad unos diseños funcionales y acordes con la estética del proyecto, donde todos los elementos están perfectamente integrados.