La Calle Laguna es un enclave de relevante importancia en la localidad de Conil de la Frontera, debido a su posición estratégica de conexión con la Iglesia de Santa Catalina y el Ayuntamiento, además de ser un espacio eminentemente comercial y de restauración, parte del ámbito se encuentra comprendido dentro del Límite Conjunto Histórico Artístico.

Se precisa una actuación profunda en el ámbito, para solucionar problemas de accesibilidad y deficiencias del espacio público, donde, actualmente no se solucionan correctamente los flujos peatonales, paso de vehículos, terrazas y los espacios dedicados al ciudadano son inexistentes. Esto se acompaña de un estado deficiente de pavimentos e instalaciones.

Abordando el proyecto desde una visión global del municipio, se busca una integración en el resto de espacios pertenecientes al Casco Histórico rehabilitados, optando por una plataforma única en todo el ámbito con baldosas de granito, eliminando las barreras arquitectónicas existentes. En una apuesta por conseguir una ciudad para el peatón, el paso de vehículos se reduce a un solo sentido en dirección salida y se realizará con prioridad al peatón, el resto del espacio se destinará a los flujos peatonales, terrazas de restauración y espacios para el ciudadano. Con el objeto de conseguir una ciudad amable y potenciar las posibilidades comerciales y turísticas de la zona.

Se proyecta el espacio con un importante carácter verde con la finalidad de crear una infraestructura vegetal en la localidad, con la capacidad de contribuir a una mejora de la salud humana, la regulación microclimatica y ahorro de energía, además de por su inherente carácter confortable con los ciudadanos. Esta infraestructura verde se ha diseñado en forma de “techo verde”, el arbolado se complementa con una serie de “islas verdes” que colonizarán el recorrido. En la zona de La fuente de los Leones se crea un espacio de estancia principal en torno a la fuente, para hacer una puesta en valor de este elemento.

Nos encontramos con una búsqueda de conexión real entre el ciudadano y la vegetación, los elementos verdes se tocan, se pisan y se sienten. El espacio invita a ser explorado y habitado. Se ha realizado un cuidadoso trabajo de detalle en todos los elementos que conforman el proyecto, el mobiliario urbano se ha diseñado acorde a las necesidades del espacio.

En cuanto a las instalaciones, se contempla la sustitución total de las redes de saneamiento y abastecimiento, además de una red de riego para el correcto mantenimiento de la vegetación proyectada. Respecto el alumbrado público se conserva el existente, pero se complementa con iluminación ornamental de los espacios proyectados. En el resto de instalación solo se contempla la reubicación de registros para su ordenación en el nuevo pavimento.